Virus del papiloma humano
¿Qué es?
El Virus del Papiloma Humano (VPH o HPV) es una familia de virus que afecta muy frecuentemente a los seres humanos, tanto a hombres como a mujeres.
Existen más de 140 tipos de VPH, de los cuales 40 afectan a la zona genital y/o anal, y se dividen en 2 grandes grupos:
- Los VPH denominados “de bajo riesgo oncogénico”. Que generalmente se asocian a las lesiones benignas, como las verrugas y las lesiones de bajo grado.
- Los VPH denominados “de alto riesgo oncogénico”. Son 14, y los más comunes son el 16 y el 18. Estos tipos de VPH también pueden producir verrugas, pero se asocian fundamentalmente a las lesiones de bajo o alto riesgo de malignidad, que son las lesiones que pueden evolucionar lentamente a un cáncer.
El cáncer más frecuente causado por los VPH oncogénicos es el cáncer de cuello de útero, Los demás tipos de cánceres relacionados con el VPH (pene, ano y orofaringe) son menos frecuentes.
¿Cómo se transmite?
El VPH se transmite por contacto sexual. Es un virus de fácil transmisión, y es muy común. Se estima que 1 de cada 2 personas (es decir, el 50% de la población sexualmente activa), van a contraer uno o varios de los tipos de VPH en algún momento de su vida.
¿Produce síntomas?
Entre las posibles manifestaciones, los VPH de bajo riesgo oncogénico pueden llegar a producir verrugas en los genitales y/o ano, y los VPH de alto riesgo oncogénico pueden llegar a producir lesiones de bajo o alto grado de malignidad en el cuello uterino. Pero tener VPH no significa que se vaya a desarrollar cáncer. Sólo si la infección persiste por muchos años, (se calcula de 5 a 10 años), los VPH de alto riesgo oncogénico pueden causar lesiones de bajo o alto grado de malignidad en el cuello uterino, que pueden evolucionar al cáncer.
¿Qué son las verrugas genitales?
Son protuberancias o abultamientos que se desarrollan en la piel de la zona genital y/o anal, que pueden ser de diversos tamaños y suelen tener forma de “coliflor”. Las verrugas se pueden tratar, aunque pueden volver a aparecer si el sistema inmunológico del cuerpo no ha eliminado totalmente el VPH. Los tipos de VPH que provocan verrugas no son oncogénicos, es decir, no provocan cáncer.
¿Se puede tratar?
No existe ningún tratamiento que cure el virus. Las que se tratan son las manifestaciones que los VPH pueden provocar, como las verrugas o las lesiones de bajo o de alto grado de malignidad. Existen diferentes tipos de tratamiento, según el tipo de lesión.
¿Cómo se puede prevenir?
Se ha desarrollado una vacuna contra el VPH. Existen por el momento 2 vacunas en el mercado, una bivalente y otra tetravalente.
¿Cómo se detectan las lesiones en el cuello del útero causadas por el VPH?
Las lesiones en el cuello del útero se pueden detectar a través del Papanicolaou o cultivo de secreción endocervical para detectar la presencia del VPH.
(Captura de híbridos o estudio de cobas, PCR).
El Papanicolaou es una prueba sencilla que no produce dolor y dura sólo unos minutos.
Se recomienda que se realicen un Papanicolaou anual a todas las mujeres, después de iniciar su vida sexual. Después de la menopausia, el Papanicolaou debe realizarse cada dos años. En la mujer histerectomizada, el Papanicolaou debe realizarse cada cuatro años, pues el epitelio que recubre la cúpula vaginal (parte del fondo vaginal que se resecó para remover el útero), es parecido al epitelio de la parte externa de cuello uterino (exocervix). De tal manera que si bien, la posibilidad de desarrollar cáncer de cúpula vaginal es remota, esta posibilidad existe.
El margen de error del Papanicolaou, es entre el 10 y el 30%.
¿Las lesiones se pueden tratar?
El 80% de las lesiones de bajo grado de malignidad (ex displasia leve y/o NIC I), se “resuelven” solas. El 20% restante progresan a lesiones de alto grado de malignidad y/o cáncer. Generalmente con procedimientos ambulatorios como crioterapia o aplicación de ácido tricloroacético, se resuelven la mayoría de lesiones de bajo grado de malignidad.
La mayoría de lesiones de alto grado de malignidad (displasias moderadas y severas, NIC II y NIC III), progresan al cáncer, sobre todo las últimas (displasia severa, NIC III, o carcinoma in situ). El tratamiento en estos casos, suele depender de la edad de la paciente, de que tenga o no hijos, etc. Estos procedimientos, pueden ser la crioterapia, conización leep, o conización en frio (con bisturí). Eventualmente, y dependiendo de casos particulares, se puede sugerir la histerectomía simple.